Conmoción en La Banda: horrendo asesinato en ajuste de cuentas por droga

Un asesinato a sangre fría conmociona la ciudad de La Banda. El brutal crimen se registró en horas de la siesta de ayer, cuando Héctor José Ruiz, apodado “Gringuito”, recibió un disparo en la cabeza en el barrio La Isla.

El caso salió a la luz cuando personal de la Comisaría 15 recibió un llamado telefónico que indicaba que sobre Calle Pública casi intersección con la Costanera Norte había una persona con una lesión, aparentemente sin vida.

Inmediatamente los efectivos arribaron al lugar y hallaron a Ruiz –de 28 años, con domicilio en el Bº El Tuscal– en el suelo, por lo que rápidamente solicitaron una ambulancia que más tarde lo trasladó al Centro Integral de Salud Banda.

Al llegar al centro asistencial la víctima sufrió un ataque cardíaco y falleció. Allí se inició una investigación para determinar las causas por las que se produjo el sangriento asesinato, por lo que personal de la División Homicidios y Delitos Complejos Banda también se sumó a las averiguaciones.

Si bien hasta anoche todo era materia de investigación por parte de los uniformados, tras el asesinato la policía arribó a una casa ubicada en calle Mailín s/n del B° Avenida, en busca de Sergio Ledesma, de 43 años.

Según se supo, Ledesma es un sereno que días atrás había amenazado de muerte a Ruiz, a quien había acusado de ingresar a su casa y robar bienes. Por orden del juez de Control y Garantías, Dr. Carlos Ordóñez Ducca, allanaron la vivienda, pero no lo encontraron.

Más tarde los efectivos se trasladaron al barrio Mama Antula, donde cumplía servicios, y allí fue apresado. Además se secuestró una motocicleta que tenía en su poder. Según revelaron fuentes consultadas, se le realizaron pruebas de rodizonato para determinar si tendría restos de pólvora.

Además de la vivienda del acusado se secuestró una tumbera de dos piezas en forma de T de 46 centímetros por 12, de 0,25 de diámetro con una punta metálica, envuelta con una goma de color negra y un cartucho de color rojo calibre 12.

Tales evidencias serán analizadas por los peritos y cotejadas con vaina servida –también calibre 12 marca CBC– con manchas de sangre que fue secuestrada en el CISB que se encontraba en la cabeza de la víctima.